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Gentamicina: ¿Qué es y para qué sirve?

La Gentamicina es un medicamento que sirve para tratar infecciones neonatales, infecciones en la piel, en el ano, en el recto, infecciones en el sistema nervioso como meningitis, endocarditis, infecciones abdominales, entre otras.

La Gentamicina pertenece al grupo de los Antibióticos, más específicamente a los Aminoglucósidos como la Amikacina, Paramomicina, Neomicina, entre otros. Su acción recae sobre las bacterias Gram negativas como la Klebsiella pneumoniae y Gram positivas como el Staphylococcus aureus.

La Gentamicina no necesita receta médica para ser comprada en una droguería. Se recomienda sólo consumir bajo las indicaciones de un profesional de la salud y no sobrepasar dosis en cantidad o frecuencia.

Es necesario recordar, que los antibióticos combaten las infecciones producidas por determinado grupo de bacterias, en caso de infecciones virales, no se deben administrar antibióticos, no tendrán efecto alguno.

El excesivo consumo de antibióticos incrementa la resistencia bacteriana y efectos colaterales de los mismos.

¿Cómo se consume la Gentamicina?

La Gentamicina como todo medicamento, sólo puede ser administrada en sus diferentes presentaciones farmacéuticas, no usar vías alternas.

Vía tópica en forma de crema, untar y esparcir uniformemente en el área afectada. No exponer a la luz solar la zona donde se encuentre la crema, ya que si está combinada con corticoides, puede manchar la piel.

Vía vaginal en forma de óvulos, introducir en cavidad vaginal por las noches después del aseo corporal. No levantarse en el transcurso de la noche de ser posible y evitar contacto sexual con penetración.

Vía parenteral, bien sea endovenosa o intramuscular, debe ser aplicada en un centro de salud por personal altamente calificado, indistintamente sea tratamiento ambulatorio o de hospitalización.

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Contraindicaciones

La Gentamicina como todo medicamento tiene una serie de contraindicaciones y precauciones.

Si se presenta alergia a los Aminoglucosidos, se debe utilizar otra alternativa terapéutica.

En pacientes con enfermedad hepática o renal o se debe tener en cuenta el riesgo beneficio y modificar dosis.

No usar en conjunto con medicamentos diuréticos.

En periodos prolongados hay riesgo de ototoxicidad, más aún si se combina con otro aminoglucósido.

Puede producir problemas nerviosos y neuromusculares, en caso de presentarse, suspender tratamiento.

En el embarazo producto riesgoso, sólo consumir bajo las indicaciones del especialista, si este lo considera necesario.

Efectos Colaterales

Medicamento con una gran serie de efectos adversos.

Puede producir daño renal y sordera si se administran dosis altas o prolongadas.

Pueden alterarse los valores de laboratorio de bilirrubina, creatinina, sodio, potasio, entre otros.

Puede presentarse parálisis muscular, zumbidos en los oídos o anemia.

También mareos y pérdida del equilibrio.